La anécdota
Aquí en este apartado probablemente sea donde mas me pueda extender, y los que habéis estado a nuestro lado durante estos años os refrescara la memoria.
Moluengo es nuestra niña bonita, es el queso con el que La Rueda se presentó en el mercado.
Todos sabéis lo que nos gustan las pastas blandas del país vecino, donde siempre captamos parte de imitación y otra parte de inspiración. Moluengo comenzó siendo un queso troncopiramidal, de apenas 200 gramos, donde quisimos mostrar el porqué de su nombre, simulando una montaña, el pico mas alto de nuestra extensa llanura. Con el tiempo y gracias a muchos compañeros del sector nos fuimos dando cuenta, y por peticiones expresas, que un rulo con ceniza seria el mejor formato para nuestro queso. Los volteos antes eran interminables, darle ceniza al queso era una pesadilla, envolver el queso una odisea. El cambio a formato de rulo nos facilito el trabajo y dio paso al siguiente paso en su evolución.
Este paso fue darle el toque final con la introducción en su interior de una pajita de plástico que nos hacia a Moluengo mucho más robusto a la hora de trabajarlo durante los primeros días. Esta pajita yo siempre decía que era la columna vertebral de nuestro queso ya que al principio es un queso muy frágil, donde la manipulación corría riesgos . Hace ya un par de años decidimos eliminar esta pajita por ser de plástico y así ser un poco mas respetuosos con el medio ambiente. El nombre del queso nos acompaña allá donde vamos, hasta el punto que mucha gente del sector ya no nos llama por nuestro nombre, nos llama Molu o Moluengo.